Contrasta la limitación estructural de los métodos asistencialistas, mencionados en artículos anteriores, con las posibilidades y resultados del método moraiseano aplicado con éxito durante cuatro décadas en tres continentes. Integrando a las comunidades al desarrollo en oposición del sistema clientelista de poder.
El método parte de una visión epistemológica diferente que destaca el potencial de la gente a partir la capacitación en organización en condiciones de autonomía. Parte de las necesidades de la comunidad o grupo, siempre y cuando este sea mayor de 40 personas. Para resolver sus problemas o necesidades la gente debe organizarse para compartir los insumos indivisibles, tales como maquinaria o profesores. En este proceso que dura de dos a ocho semanas según las condiciones la gente se apodera de la organización con división social del trabajo. Esta capacitación no solo les resuelve la necesidad sino que los habilita para atender otras necesidades de la vida comunal y económica y pueden dar grandes saltos en la medida que se insertan en los poderes locales o reciben los servicios necesarios para atender sus proyectos.
Este método ha desarrollado un marco conceptual y metodológico para formar formadores especialistas en organización generadora de capital social. Esto no ha sido nada sencillo se han requerido muchas décadas de experiencia y de sistematización de los resultados para lograr la versatilidad necesaria frente a realidades diferentes y cambiantes.
En Honduras este método facilito la reforma agraria de los 70s contribuyendo a formar 1063 empresas asociativas, en Costa Rica, México, Brasil, Portugal y en varios países de África ha dejado su aporte en las décadas pasadas( x)
Más recientemente en África del Sur, esta metodología latinoamericana ha sido particularmente innovadora y se aplica ya con gran éxito en 49 cantones de seis provincias desarrollando ciudadanía y soporte operativo a los municipios. La política parte de la dualidad local entre las economías modernas y las de subsistencia considerando que en estas última es difícil generar empleos permanentes. Por eso las instituciones nacionales y los poderes locales dedican el esfuerzo a facilitar recursos a las comunidades organizadas para resolver sus problemas comunales urgentes. De tal forma las comunidades que se organizan para resolver sus problemas reciben de los gobiernos municipales dos días de salario semanal-anual para cada uno los participantes en estos grandes laboratorios comunales. Este dinero les permite resolver sus problemas urgentes, mejorar las condiciones de vida e inyectar organización comunal y recursos monetarios que estimulen la vida de la economía local. De tal forma que en vez de ser una donación que humilla, como es el caso de las políticas asistencialistas, transforma a las comunidades y personas en ciudadanos activos y dignos al mismo tiempo que gesta y fortalece el sistema de gestión local. (xx)
Como se puede apreciar esta metodología es muy versátil. Eso sí exige el reconocimiento del medio, su historia y de las fuerzas actuantes. No aplica recetas sino promueve la capacidad de adaptarse a los cambios y establecer alianzas. Es un método que exige el conocimiento, pero también la sensibilidad y versatilidad del arte esta combinación es la que viene abriendo un sendero de esperanza a la ciencia social aplicada como factor de conocimiento y transformación.
Su aplicación, a pesar de los excelentes resultados obtenidos, ha enfrentado un camino empedrado por las resistencias de una pedagogía para niños aplicada a adultos, pero sobre todo por las resistencias del sistema de poder que se sustenta del clientelismo. No obstante, es hasta el momento, el único camino probado para dinamizar las fuerzas latentes y evitar la exclusión y la descomposición del tejido social.
En síntesis
La política social asistencial y el tutelaje clientelista de la organización de base, son parte de un sistema ideológico que no considera la posibilidad de incorporar, a los excluidos a la vida social plena, ha sido incapaz de mantener el tejido social. En los países desarrollados genera cada vez más turbulencias y está contribuyendo a transformar en estados fallidos los países de la periferia. Se está generando una amenaza global creciente que encamina las naciones haca peligras explosiones sociales con repercusiones violentas al interior de los países y en las regiones.
Esta amenaza no se puede obviar sin decisiones políticas estratégicas que conlleven un cambio de paradigma en las políticas sociales estatales y la de las organizaciones sociales especialmente las de segundo y tercer grado.
La metodología de capacitación masiva, surgida de la práctica autónoma de las organizaciones populares ha marcado un sendero de esperanza durante las últimas décadas en tres continentes, que puede transformar la desesperanza y la violencia en un proceso progresivo de incorporación organizada de los excluidos a la vida social. Que esta metodología u otra similar basada en los mismos principios se imponga no será fácil por los intereses y fuerzas en juego, pero las turbulencias sociales y las amenazas crecientes de un gran desastre planetario están generando las condiciones para que sea considerada cada vez más como una alternativa dinamizadora de las voluntades y acciones de las grandes masas.
X Un futuro para los excluidos compiladores Raff Carmen y Miguel Sobrado 2004
XX www.seriti.org.za