Conflictos de Tierra en Costa Rica: 1970-1980

Contexto socioeconómico

En Costa Rica las universidades públicas, y en particular la Universidad Nacional, jugaron un papel muy importante en la crisis agraria de los setenta cuando miles de campesinos vieron agotadas las posibilidades de colonización que hasta entonces les ofrecían las tierras baldías en el país. Coincidió este agotamiento de la “frontera agrícola”, con el crecimiento demográfico acelerado, con la introducción de maquinaria y modernización tecnológica de la agricultura producto de la revolución verde, especialmente en el cultivo del banano donde los aviones sustituyeron de forma masiva a los fumigadores manuales generando desempleo y potenciando la presión sobre la tierra. De tal forma que la presión de los campesinos sin tierra se sumaron los obreros desocupados creándose focos de tensión y violencia en regiones tanto urbanas como rurales del país.

Estos movimientos impulsados por la Federación Nacional Campesina (FENAC) encontraron en aquel entonces apoyo en profesores y estudiantes universitarios que visualizaron en las cooperativas comunitarias de autogestión una alternativa. De tal forma con el tiempo se abrieron senderos para que se pudiera establecer una alianza de hecho entre dicha federación, el Instituto de Tierras y Colonización (ITCO) bajo la gerencia de Teodoro Quirós y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) dirigido por Armando Alfaro que daría origen a las cooperativas de autogestión campesina y a su federación FECOOPA.

El proceso no fue fácil y las confrontaciones en la lucha por la tierra llevaron a momentos difíciles de violencia y a negociaciones extremas. Además de la lucha por la tierra había un rechazo abierto a considerar a los obreros agrícolas como beneficiarios de la reforma agraria “por no ser campesinos”. La intervención del técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Clodomir Santos de Morais y el respaldo recibido del mundo académico, permitió zanjar distancias e iniciar la experiencia cooperativa de autogestión. Esto es, se pudo canalizar la violencia y el conflicto hacia la producción y creación de nuevas formas empresariales innovadoras en nuestro medio.


CONFLICTOS AGRARIOS Y LOS PROBLEMAS DE LA JUSTICIA

Conflictos

Nuestro país se ha ufanado de ser un país de derecho en el contexto centroamericano. Lamentablemente la justicia no ha sido siempre disponible de la misma manera para todos, especialmente en los conflictos agrarios donde se enfrentaban una legión de abogados de los terratenientes contra campesinos solitarios.

Las resoluciones incumplidas de los jueces para hacer justicia a favor de los campesinos y las maniobras de los terratenientes para acaparar tierras baldías e imponer su voluntad, permiten apreciar cómo la justicia era, en su práctica, sesgada a favor de aquellos que manipulaban el poder. Sin la organización campesina y las acciones de la sociedad civil el régimen de derecho no hubiera funcionado y la violencia hubiera crecido exponencialmente.

La organización de los campesinos a través de la Federación Nacional Campesina, en primer lugar y la intervención, del Instituto de Tierras y Colonización cuando tuvo dirigentes comprometidos como don Teodoro Quirós contribuyeron a una mejor justicia.



EL PAPEL DE LOS UNIVERSITARIOS EN EL ESTABLECIMIENTO DE ALIANZAS Y ALTERNATIVAS

EL PAPEL DE LOS UNIVERSITARIOS EN EL ESTABLECIMIENTO DE ALIANZAS Y ALTERNATIVAS

Los conflictos agrarios eran un tema recurrente en los medios de comunicación. Los de mayor difusión le atribuían la causa de las invasiones a la ‘agitación comunista’. No obstante, los semanarios Universidad, Pueblo y Libertad destacaban los sufrimientos que vivían los campesinos con los desalojos. En la Asamblea Legislativa se creó una comisión especial para estudiar el problema agrario creciente y las organizaciones de estudiantes de la universidad realizaron actividades de solidaridad, algunas de ellas multitudinarias.

Profesores y estudiantes de la Universidad de Costa Rica, entre ellos el decano de medicina Rodrigo Gutiérrez visitaron las zonas de conflicto conjuntamente con profesores del entonces Departamento de Ciencias del Hombre como el sociólogo Miguel Sobrado.

Invitado por los universitarios Clodomir Santos de Morais de la OIT, explicó a los funcionarios del ITCO porqué los obreros bananeros, a pesar de no ser campesinos, podrían beneficiarse de tierras en forma de cooperativas y aportó un método de capacitación.



ACERCAMIENTOS Y NEGOCIACIONES

Acercamientos y negociaciones

Se crearon condiciones para el trabajo conjunto entre los grupos organizados de la FENAC con el ITCO y el IMAS.

Las negociaciones no fueron fáciles pues había fuerzas interesadas en comprar baratas las tierras que había abandonado la bananera. Se llegó a pedir por parte de varios ministros la destitución de don Teodoro Quirós como gerente del ITCO.

Los campesinos organizados por la FENAC coordinaban sus acciones en todo el país y establecieron una fuerte resistencia a los desalojos.



LAS COOPERATIVAS DE AUTOGESTIÓN

Las cooperativas de autogestión

Uno de los resultados de estas negociaciones fue la alianza entre el ITCO, IMAS y DINADECO para formar Empresas comunitarias en forma de Cooperativas de Autogestión.

Aceptar la creación de este tipo de cooperativas fue apenas el primer paso. Su puesta en marcha fue obstaculizada por los prejuicios de los técnicos y de los políticos clientelistas.

La metodología de capacitación masiva impulsada originalmente por ITCO IMAS y posteriormente por la Universidad Nacional abrió las puertas al desarrollo operativo de estas cooperativas y la creación del sector de autogestión dentro del movimiento cooperativo.