La Virgen de los Ángeles, más allá de su connotación religiosa para los católicos, es un símbolo de identidad nacional, al igual que la selección nacional, para la mayoría de los costarricenses. Las romerías del 2 agosto son un gran acontecimiento nacional que integran tanto a católicos devotos, como pasivos y personas múltiples personas no siempre católicas de las diversas comunidades del país.

Don Ronny al retar a la Virgen de los Angeles en su templo y decirle que en Costa Rica no cabían los dos y que ella tendría que irse, se extralimitó, no solo por la falta de respeto a un símbolo religioso y nacional, sino porque no calculó las implicaciones estratégicas. Se lanzó al ataque a uno de los símbolos más fuertes de identidad nacional, sobrevalorando las fuerzas propias y sin considerar lo inoportuno de su acción.

Los resultados, electorales no le serán favorables a su protegido don Fabricio a menos que don Ronny pueda mover las voluntades  de la gente como dice mover las placas tectónicas de la tierra.